El lunes después del fin de la temporada regular siempre trae cambios en las organizaciones de la NFL. Los Chicago Bears, con un récord final de 5-11, siguió esta tendencia el lunes con el despido de gerente general Phil Emery y entrenador en jefe Marc Trestman.
Antes del comienzo de la temporada 2014, el equipo tenía ganas de ir al Supertazón. No hay nadie que podría predecir una posición final de último en la NFC Norte por primera vez desde 2007, o una mala racha de cinco derrotas para terminar la temporada.
Emery fue contratado como gerente general de los Bears en 2012. Durante su tiempo, él despidió a Lovie Smith y le reemplazó con Marc Trestman, quien fue el entrenador en jefe de los Montreal Alouettes en el momento. Trestman fue alabado por sus antecedentes con mariscales de campo como Steve Young, Rich Gannon y Jake Plummer, y la esperanza era que él tendría el mismo éxito con Jay Cutler.
Después de una temporada sin quejas sobre el mariscal de campo en 2013, Emery le firmó a Cutler a un contrato de siete años y $126.7 millón en 2014. En su primer año del contrato nuevo, Cutler lideró la liga con 18 intercepciones y 24 pérdidas de balón, y fue prohibido a jugar ante los Lions el 21 de diciembre a causa de su pobre desempeño.
Aunque Emery tuve éxito con selecciones de draft como Alshon Jeffery, Kyle Long y Kyle Fuller, no se pudo ignorar sus decisiones de contratar a Trestman y extender el contrato de Cutler.
Emery sale los Bears con un récord de 23-25 en tres temporadas. Por su parte, Trestman sale con un récord de 13-19 en dos temporadas. Sus 32 partidos marcan la carrera más corta en la historia de entrenadores de los Bears.
